Seis años después de su último LP, “Dramones” (BCore, 2010) Familea Miranda regresan con “Radiopharm”, un disco que se ha hecho esperar pero que destila intensidad a raudales y mantiene a la la formación dentro de su línea post rock, experimental, post-harcdore y punk. Aunque en este caso,estrenando, un nuevo batería en sus filas, el catalán Alex Farré (Parmesano).
Fotografía: Jo Casorzo
Afincados en Barcelona desde 2007, el origen de esta banda se traslada a 1999 y, concretamente a Chile, lugar que la vió nacer. Desde entonces, este trío (con miembros procedentes de bandas como Supersordo) ha sabido ganarse su espacio dentro de la escena underground, algo que escuchando algunas de las composiciones que forman “Radiopharm” no sorprende. Para los que hablan de ellos resulta imprescindible nombrar a bandas de las que el grupo bebe en sus influencias, entre las que se encuentran Shellac o The Jesus Lizard. Sin embargo, al oír su nuevo LP se vuelve a comprobar que el grupo apuesta por mucho más que lo que las etiquetas pueden demostrar. Definir “Radiopharm» es un ejercicio que requiere especial atención. De entrada, se podría hablar de un trabajo circular, ya que su tema de apertura “Cocowawa” y el de su cierre, “Memorias en las manos” son un golpe de intensidad, fuerza y densidad. El primero, con una gravedad más próxima al stoner y el último con un sonido que, en determinados momentos, permite evocar a los gallegos Guerrera. Sigue leyendo