No cabía otra posibilidad de plan para ese día, no podíamos perdernos esta memorable cita de la escena estatal valenciana. El lugar: Magazine Club. El sello discográfico Burka For Everybody cumplía 5 años, y son cosas que hay que celebrar sin excepción alguna. Las bandas, presentaban un conjunto muy atractivo a la par que interesante: Antiguo Régimen, ·Y· y Coàgul. Mucho ambiente en los alrededores del Magazine y La Llimera. Apertura de puertas, nosotros preferimos entrar bien pronto, uno de los primeros objetivos es hacerse con el vinilo de “Política de tierra quemada” (Burka For Everybody/Discos Humeantes/Flexidiscos, 2014). El primer LP de Antiguo Régimen, una edición limitada a 500 copias. Nosotros ya tenemos la nuestra, y os aseguramos que el resto… ¡Van a volar!
Marc O’Callaghan (Coàgul) fue el encargado de abrir la noche con los primeros gritos de su actuación (y lo decimos en el sentido literal). Un muchacho delgado y de cabeza bien rapada, que deja marca por donde pasa con su sonido a base de sintetizadores con sonidos machacantes y ecos de campanas. Todo un amalgama de sonidos industriales que hacen vibrar hasta el último pelo del cuerpo. El ruidismo (o noise, como ustedes prefieran) en su más puro estilo. Presentó el catalán un tracklist en los que predominaban temas de su último sencillo (editado por Burka For Everybody) «Anatema I Absolució Per La Prostitució Dels Set Poders» y su primer largo “La Roda de la Justícia” (Màgia Roja, 2013).
De rodillas, ladrando como un perro al micrófono mientras se acumulaban los drones y las campanas, así empezaba a sorprender al público con La sang, l’excès, les flors. Acompañando al sonido unas visuales de su propia cosecha, sí, el joven Marc es un artista en potencia y ejerce como tal con un buen puñado de obras que podréis encontrar en su web. A destacar también la actuación de Astrofagia, interactuando (y no oralmente) con el público. Cogiéndolos del cuello, manos, espalda, riñones, tobillos, cojones… Increíble la lírica de las canciones, repleta de sentimientos puros y viscerales, llena de simbología ancestral y mediterránea. Historias de deseos simples al ritmo de samplers abrasivos. Los pelos de punta (y no por miedo precisamente) al escuchar a este muchacho, una gran experiencia sonora, ¡bravo!
Dejando un pequeño intermedio entre conciertos llegaban algo más tarde ·Y· (también de Barcelona). La gente entraba de fumar su cigarro o pedir su cerveza y se agolpaba, ahora sí, más cerca del escenario para ver a este dúo en acción. Empiezan a hondear notas en el espacio, con tonos graves a lo largo de toda la canción. Algún que otro adorno puntual de tonos más agudos. Para estos dos barceloneses las voces no son tan protagonistas (eso no quita que no sean importantes) como los sampleos de percusión o las melodías de sintetizadores que acompañan en cada tema.
·Y· venían presentando su nuevo 12” “The Dance of the Illusion” (editado también por BFE en enero de 2014). El público andaba más animado con los melódicos sintetizadores de Timeless Whirl. También con los ritmos bailables de Illusion, un tema de estilo cold wave y de tonos oscuros, muy característico esto en los catalanes. Unas melodías muy ochenteras que recuerdan (instrumentalmente) a grandes referentes del early wave industrial como Psychic Youth o Cabaret Voltaire (dejando su faceta funk a un lado, claramente). Post punk minimalista, no podemos negar que en ocasiones las voces nos traían al recuerdo el gran líder de Joy Division, Ian Curtis.
Algún pequeño problema hubo con el sonido, pero nada que no se arreglara subiendo un poco los micros. Ambos muy seguros y correctos, saludando y dando las gracias en cada pausa. Este es un tema inédito, no tiene nombre, pero nosotros siempre lo hemos conocido por “Valencia”. Y no es por hacer la pelota, así anunciaban entre risas el nuevo tema, que nos pareció el más pistero de todos. Bueno, a nosotros y al resto de asistentes que no podían dejar las piernas quietas.
Terminaron los barceloneses y llego un descanso (mucho más corto en esta ocasión). Magazine Club estaba mucho más lleno en ese momento, todo el mundo esperaba la actuación de Antiguo Régimen. La banda jugaba en casa, y aún teniendo ganas de empezar a rasquear cuanto antes, hubo que ajustar los niveles de sonido y afinar algunos instrumentos por unos instantes.
Todo correcto, suena bien. Empiezan los primeros acordes de Política de tierra quemada, tema que da nombre al disco y del cual ya podemos decir que es uno de los favoritos junto a Antiguo Régimen, o el ya adelantado Piezas sobrantes. Asombroso como la gente ha escuchado el disco en modo bucle desde que salió, una gran mayoría cantaba estribillos y estrofas enteras. Para que mentirnos, grandes seguidores.
Bajista y batería piden algo para refrescar y remojar garganta, el calor ya se ha acumulado dentro de la sala. Mientras tanto el show continúa con Desorden mundial, una grave y taladreante línea de bajo acompañada de unos agudos acordes del sintetizador. El sonido de las guitarras hace entrar un poco en trance, haciéndonos viajar un par de décadas atrás, donde destacaban grandes referentes para esta banda. Hablamos de grupos tan míticos como Parálisis Permanente, The Wake, Décima Víctima o los británicos The Sound. Post punk tintado de new wave, esa es la definición más exacta que nosotros podríamos dar de la banda valenciana. Suena un tema algo más viejo que el resto, Anoche escupí azul, de su anterior sencillo. No podemos negar que este primer largo que nos presentaban mantiene el sonido en la línea de su primer 7” “La Formación de la Sombra” (Burka For Everybody/Flexidiscos/Discodrome, 2013). Y como ya suponíamos, no defraudan para nada en el directo.
Echando un trago entre tema y tema, muy necesario, el público lo estaba dando todo saltando delante del escenario y el ambiente ya estaba caldeado desde hace un buen rato. El guitarra bromea haciendo sonar los acordes del Burka For Everybody de Venereans, pequeño tributo al sello en su quinto aniversario. Bonito el gesto del cantante llevando una camiseta de ·Y·, los pequeños detalles son los que definen a las personas (dicen). Empieza a sonar el ritmo frenético de unos sintetizadores, pertenecen a Oculto, penúltimo tema del álbum. Mientras tanto van fluyendo por el micrófono las primeras frases: Siempre sumiso y atento, ciudadano ejemplar. Sólo tú sabes que escondes tu doble personalidad […] Buscando el crimen perfecto, cautivo de la gran ciudad. Oculto en la noche, la sangre tu mejor final. Lo cierto es que este elepé (y su anterior sencillo también) denota un trasfondo político bastante visible en todas sus letras. Política vista desde un punto más personal, que incluye alguna que otra mirada de nostalgia hacia el pasado. Los cambios de tiempos causan miedos y no agradan mucho. Volvamos al Antiguo Régimen.